
Hoy me di cuenta que ya hace mucho no escribo en este blog. Y pido disculpas. La vida laboral me ha chupado como una medusa en medio de una ola.
Escribiré nuevamente.
Y seré un caballito de mar.
O quizás sólo sea esa espina dorsal que quiere ser molusco y guardarse en la eternidad de la ola.
Me soltaré la camisa, me sacaré la correa y volveré a ser un nómade jugando con las palabras como si fueran pedazos de un paisaje o quizás este laberinto de voces sólo sea una nueva forma de respirar.