Invencion del amor nomade

La vida sedentaria mata todo. Adentro las arterias del cuerpo andan viajando e intercambiando electrodos. Y tu permaneces en un sofa, comodo, confortable, moviendo la uña del pie gordo o apretando el control remoto.

Y piensas en la posibilidad de inventar un amor nomade, que viaje a tu lado y nunca se asiente...que sea liviano y no pese sobre tus hombros. Un amor que no necesite maletas, cocheras, casas, rentas, e hijos.

Un dia simplemente te cruzaste con ella en un puerto, sin saber su nombre avanzaron por el muelle y abordaron juntos al mar. Aun quizas no sabes como se llama, pero ya viajan juntos, y llevan años asi sin conocerse totalmente, con nuevos puertos de espuma en los ojos, y en cada puerto dejan papeles sueltos, anillos, compromisos, y girasoles.

En cada muelle, se detienen, mezclan sus cuerpos, sus olores, sus pequeñas fugas, y hacen del amor un ultimo puerto que los sostiene a ambos, inabarcable.