martes, noviembre 25, 2008

Cuando fui nomade...





Cuando fui nomade, el cielo volaba. La tierra se movía, mi estomago era plano, y mis pies parecían felpudos coqueteando con el grass y la velocidad de las alturas en camiones, buses o 4 x 4.

Cuando fui nomade, no había horarios de oficina, ni almuerzos con cronometro, ni escritorios, ni marcadas de tarjeta, solamente había horizontes.

Y en medio de cualquier horizonte, estaban mis pies, inclinados hacia arriba, soñando con nuevos destinos, nuevos rumbos, nuevas formas de mezclarse con las sombras de un nuevo viaje.

viernes, noviembre 21, 2008

Sólo la música salvara al mundo


NO la política, los discursos, el marketing, la economía, el tribunal de las ideas, las conferencias, o los elefantes blancos.


Sólo la música salvara al mundo.


Al convertirlo en sí mismo: ritmo que gira.